José Antonio Molina Mora
Blog dedicado al desarrollo humano del emprendedor y sus experiencias.
viernes, 5 de abril de 2013
martes, 26 de marzo de 2013
jueves, 21 de marzo de 2013
viernes, 15 de marzo de 2013
Creencias limitantes del Emprendedor. ¿Emprendemos?
Las
creencias son filtros por donde vemos e
interpretamos el mundo según nuestra historia de vida y nuestras experiencias,
tanto reales como imaginadas. Así mismo, una creencia puede convertirse en un
potenciador o limitador para lograr vivir de la manera que quieres.
¿Cuántas
veces has sentido que existen sombras que te detiene para conseguir
realmente lo que deseas? Te has puesto metas y siempre pasa algo que naturalmente no te permite
alcanzarlas. No te alarmes, esas sombras
están conformadas por varios factores pero una buena parte está formada por
creencias limitantes.
Las
creencias limitantes son aquellas que coartan nuestro potencial y son un
obstáculo para alcanzar nuestras metas. Aunque
por lo general se forman durante nuestra niñez o a lo largo de nuestra vida, no
siempre es así, ya que las creencias también pueden estar formadas de manera
virtual por nuestro pensamiento o nuestra imaginación.
Desde
un punto de vista fisiológico la zona pre-frontal pierde riego sanguíneo cuando
estamos afectados por las creencias limitantes. Se produce una interferencia en nuestras
funciones básicas cerebrales, que muchas veces llamamos bloqueos
De
esta manera surge una pregunta muy interesante: ¿cómo afectan las creencias
limitantes al emprendedor?
Pero
antes de contestar a este interrogante, tenemos, según Wikipedia, que un
emprendedor es una persona que enfrenta, con resolución, acciones difíciles. Específicamente en el campo de la economía,
negocios o finanzas, es aquel individuo que está dispuesto a asumir un riesgo
económico o de otra índole. Desde este punto de vista, el término se refiere a
quien identifica una oportunidad de negocio y organiza los recursos necesarios
para ponerla en marcha.
Los
seres humanos estamos cargados de creencias que impiden y bloquean nuestras
acciones, ya sea por nuestra propia experiencia o aprendizaje como por la
capacidad de nuestro cerebro para crear situaciones. Estas creaciones de
nuestra mente pueden estar fundamentadas en vivencias reales del mundo que le
rodea, como la vida de alguien que conocemos, o bien en películas, cuentos,
historias, anécdotas... y cualquier elemento susceptible de alimentar nuestros
miedos y temores, ideas o creencias.
Podemos
localizar o identificar esas creencias que nos limitan a emprender.
Para
localizar nuestras creencias limitantes podemos hacernos preguntas como:
•
¿Cuál es la causa de que no pueda tener mi propio negocio? ¿Cuál es la
causa de que aun cuando tengo buenas ideas no puedo llevar a la práctica o a un
papel ninguna? ¿Cuál es la causa de que no tenga dinero? A lo que nos podemos responder,
por ejemplo: porque siempre tiendo a dejar todo a mitad del camino, o porque
todos los hombres/mujeres tienen pánico a la crítica o al éxito, o porque en mi
familia nadie se hace rico o los ricos están completos. Ya tenemos aquí tres ejemplos
de creencias limitantes.
•
¿Qué significa para mi…? Siguiendo con los ejemplos de antes, nos
preguntaríamos: ¿qué significa para mí no ser mi propio jefe, qué significa
para mí ser exitoso y valiente, o no ganar dinero? Quizás todo eso es una
ratificación de que no somos merecedores de un negocio propio o es mucha
responsabilidad, o que no valemos lo suficiente, o que somos incapaces de
generar riqueza. De nuevo, ya hemos descubierto tres creencias limitantes
más...
•
¿Cuál es la finalidad de...? Y ¿qué pretendo obtener con...? Por ejemplo: ¿cuál
es la finalidad de tener mi propia empresa? Ser independiente. Luego la creencia
limitante sería si no tengo mi propia empresa, no soy libre o exitoso. O ¿cuál
es la finalidad de ganar dinero? Ser feliz. Luego la creencia limitante sería
si no tengo dinero, no soy feliz...
Otros
interrogantes que podemos formularnos son: ¿Qué ocurriría si… (Tengo mi propia
empresa, ejecuto mis ideas y las llevo a la acción y con ello tengo libertad
económica y financiera)? ¿Qué me lo impide? ¿Alguien de mi familia tiene esas
mismas creencias? ¿Cómo contribuyo yo a que pase aquello que me creo?
Por
eso podemos decir que nuestra mente está entrenada en la limitación y no en la
abundancia, y para poder emprender, el objetivo principal es generar
valor. Y no puede haber generación de
valor si nosotros pensamos que no podemos influir en cualquier circunstancia
por compleja que sea.
Para
terminar, les invito a que respondan a esta pregunta: ¿Cuál es el coste, físico, financiero,
familiar y emocional si sigues
manteniendo estas creencias o cualquier otra que haya venido a tu mente mientras leías este
artículo?
martes, 12 de marzo de 2013
jueves, 28 de febrero de 2013
El miedo al éxito, un veneno letal para mis sueños…
"Cuenta
una fábula India que había un ratón muy angustiado porque tenía miedo al gato;
un mago que se compadecía de él, lo convirtió en gato. Pero entonces comenzó a
tener miedo del perro y el mago lo convirtió en perro; éste empezó a tener
miedo de la pantera. El mago ya cansado de sus intentos por quitarle el miedo,
lo convirtió en ratón otra vez y le dijo: -Nada de lo que haga va a servirte de
ayuda porque siempre tendrás el corazón de un ratón-".
Cuando
leí este párrafo en internet recordé la cantidad de veces que he tratado de ser
distintas personas solo para enfrentarme al mismo problema, al miedo. Aún
cuando el miedo sirve para protegernos y garantizar nuestra evolución y
supervivencia, también neutraliza nuestro crecimiento y nuestro compromiso con
aquello que nos hemos propuesto o queremos llegar a ser.
El
miedo evolutivamente nos ha permitido llegar como especie hasta el día de hoy,
y podemos describir al éxito como una situación de triunfo o logro en la cual
la persona obtiene los resultados esperados y, por lo tanto, se encuentra
satisfecha en ese aspecto. Pero ¿qué sucede cuando mezclamos en un tubo de
ensayo miedo, creencias, y malas experiencias? El resultado no es más que un
veneno letal para nuestros sueños y proyectos.
Así
tenemos que el miedo al éxito es una condición psicológica caracterizada porque
la persona o personas, ante la contingencia de llegar alcanzar el éxito en un
proyecto o área determinada, realiza esfuerzos, conscientemente o no, para
evitar dicha posibilidad.
El
miedo al éxito se caracteriza principalmente porque pensamos que no seremos
capaces de conservar el estado de éxito, que en otras palabras es miedo al
fracaso. Miedo al rechazo de las personas que nos rodean por causa del propio
éxito y algo que es más triste, a no querer ser exitosos por creer no
merecerlo, por algún sentimiento de inferioridad o falta de autoconfianza.
Por
otro lado nos preguntaremos, ¿cuáles pueden ser las causas que hacen que sienta
miedo cuando quiero lograr algo? Por lo general tiende a remontarse a nuestra
niñez, por ejemplo hemos asociado el éxito a un trauma, con la pérdida de
privacidad o con el aumento de tensiones y sobre todo de responsabilidades. Así
mismo, comentarios negativos recurrentes que provocaron reducción de nuestra
autoestima, también, hemos sobrevalorado la palabra éxito inflándola de tal
manera que se convierte en un globo que puede explotar en nuestras manos.
Cuando
quise emprender mi primer proyecto recuerdo que recién entraba en la
universidad, pero pensé: “bueno todavía soy muy joven, más adelante será mejor época,
las cosas en la economía mejorarán y eso me favorecerán más. Así, las
posibilidades de fracaso serán menores”. Luego el tiempo pasó, y tras varios
intentos, el mismo comportamiento impidió que llevara a cabo tantos sueños como
intentos pudiera imaginar.
En
el día a día veo como muchas personas tratan de llevar a cabo sus proyectos
pero tienen miedo a ser reconocidos, criticados, referentes, etc. Y ustedes me
preguntarán cómo hice para vencer ese miedo; sólo puedo decir que actuando
según me dicta el corazón, eso es lo único que me ayuda a superar mis miedos. Cuando
creo que algo no me va a salir bien y que por eso puedo ser condenado o
criticado, me alegro, digo “¡Uau! Por fin soy exitoso.
José
Antonio Molina Mora
Coach
para emprendedores.
Para
escribir este artículo me apoyé en las siguientes referencias:
miércoles, 27 de febrero de 2013
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